
Un estudio reciente revela que, en 2025, ocho de cada diez interacciones entre comprador y vendedor se realizarán de forma digital. Este cambio no solo abarca la compra en sí, sino todo el proceso: desde la primera búsqueda online, pasando por la comparación de opciones, hasta la transacción final y el servicio postventa.
Un cambio irreversible en el comportamiento del consumidor
La digitalización no es una tendencia pasajera. El consumidor actual espera rapidez, personalización y disponibilidad 24/7. Esto ha transformado la manera en que las marcas deben conectar con su audiencia: ya no basta con un punto de venta físico o una simple página web; se requiere una experiencia digital integral.
El desafío y la oportunidad para las empresas en Chile
En nuestro país, muchas empresas todavía dependen en gran parte de las ventas presenciales. Sin embargo, este nuevo escenario obliga a acelerar la transición hacia entornos digitales más sofisticados, incluyendo:
- Plataformas e-commerce optimizadas para móviles.
- Chatbots y atención automatizada para responder de inmediato a consultas.
- Sistemas de automatización de ventas para nutrir y cerrar prospectos de forma más eficiente.
- Publicidad segmentada que llegue al cliente correcto en el momento adecuado.
Prepararse para competir en un mercado digitalizado
Las marcas que inviertan en digitalización no solo podrán mantener su cuota de mercado, sino ampliarla. Estar donde el cliente busca, ofrecerle la respuesta exacta que necesita y acompañarlo en todo el recorrido digital será clave para competir en el 2025 y más allá.